Siendo el Hernán Cortés contemporáneo, Barcelona

Lugar perfecto. Libre de prejuicios, toda condición sexual queda bienvenida. Se acepta invitados "swingers". Habitualmente, la gente suele ir en manada; en grandes cantidades. Existe un respeto común entre los demás participantes. Filosofía como el de las panaderías "Quien es el último?" . Su acceso es muy simple, no tiene pérdida. El camino, (el cual hay un parking de un colegio infantil) está iluminado y curiosamente cuando llegas al punto, todo está oscuro... Al ponerse el sol. Siempre encuentras a personas dispuestas a colaborar. Si estás de paso en coche por la nacional, solo tienes que desviarte unos 80 metros y ya puedes crear tu "Área de descanso". En resumen: Un gran lugar donde elegir para dar rienda suelta a los instintos.